Camila Chury en el CEIFem

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Conversamos con Camila Chury, licenciada en Trabajo Social por la Facultad de Ciencias Sociales, sobre su práctica estudiantil en la línea Memoria y Feminismos del Sur, en el marco del Programa de Iniciación a la Investigación interdisciplinaria para Estudiantes de Grado, cuyo objetivo es apoyar la participación en actividades de investigación propuestas por Núcleos o Centros del Espacio Interdisciplinario de la Universidad de la República.

¿En qué consistió su trabajo en CEIFem?

Mi trabajo consistió en la elaboración de un proyecto de investigación que abordó las lógicas de organización de cuidados presentes en una comunidad concreta como fue la configurada en Medio Mundo, un espacio habitacional denominado despectivamente “conventillo” que nucleó principalmente a familias afrouruguayas hacia fines de la década del setenta. Esta comunidad fue desarticulada a partir del desplazamiento forzado que sufrieron las familias en el contexto de la dictadura; lo que implicó no sólo la pérdida de una vivienda sino un modo especial de administrar las tareas de reproducción de la vida. En este sentido me concentré en realizar entrevistas en profundidad a mujeres que al momento del desalojo se encontraban viviendo en Medio Mundo, las cuales actualmente forman parte del colectivo “Volver a mi barrio”. A partir de las voces de las mujeres entrevistadas se reconstruye una específica forma de cuidados en comunidad en relación a distintos aspectos como alimentación, educación, cuidados de salud, vestimenta, sociabilidad y sus impactos para la conciliación laboral. Estos datos permitieron conocer una configuración de las relaciones de cuidados que desde un punto de vista teórico invitó a repensar y problematizar algunas conceptualizaciones del pensamiento feminista blanco, al tiempo que se alinea con el objetivo general del colectivo con el que se trabajó: visibilidad y reconocimiento del acto de terrorismo de Estado del cual fueron víctimas. En este sentido, el estudio de un modo particular de gestionar y garantizar las tareas de reproducción desarrolladas en comunidad, brinda elementos para analizar los efectos del desplazamiento territorial y la desarticulación de una comunidad, en las posibilidades de los individuos de acceder al bienestar.

¿Qué elementos pueden destacar de esta experiencia?

El principal desafío osciló entre los objetivos del proyecto como medio de visibilizar y enriquecer el trabajo que el colectivo en su búsqueda por una reparación integral viene realizando, y los objetivos que el proyecto de investigación asumió desde un punto de vista académico, con intereses de análisis y reflexión específico desde mi rol como investigadora. En este sentido me encontré con resistencias para trascender cierta construcción de los relatos en los cuales en muchos casos se visualizaba una unificación de los mismos, generando luego de unas cuantas entrevistas un punto de saturación. Sin embargo esto que al principio significó cierta frustración, fue una oportunidad para repensar los modos en que los/as investigadores/as se vinculan con los actores que a su vez son objeto de su estudio, al tiempo que permitió reflexionar sobre los procesos de construcción de la memoria colectiva e individual, lo cual ocupa un lugar protagónico en este proceso de trabajo.

Otro de los desafíos presentes fue la interdisciplinariedad, para lo cual el CEIFem ocupó un lugar indispensable. Fue sumamente enriquecedor los espacios de intercambio con distintas integrantes del Centro, las cuales desde su lugar de formación y desempeño profesional brindaron distintos aportes a una misma temática, abriendo el paraguas de las perspectivas desde las cuales el proyecto se desarrollaba, desde un punto de vista metodológico y teórico fundamentalmente.

¿Cómo fue el vínculo con el CEIFem?

El vínculo con CEIFem fue de mucho aprendizaje y lo más interesante de este proceso fue la posibilidad de integrarnos al funcionamiento del mismo, trascendiendo las actividades o tareas que se restringían al proyecto de investigación en sí mismo y pudiendo participar de otras instancias que hacen al funcionamiento del centro en términos macro. Participar de las plenarias por ejemplo me permitió observar otras lógicas de organización, gestión y participación propias de un funcionamiento institucional desarrollado desde una perspectiva feminista, lo cual no es frecuente dentro de la Udelar en términos generales. De igual forma, participar de las actividades llevadas a cabo por CEIFem me acercó a otros debates teóricos, epistemológicos y metodológicos sumamente ricos, a los cuales no hubiese accedido si me hubiese concentrado exclusivamente en el proyecto de investigación que yo estaba llevando a cabo. De este modo, la integración en el sentido amplio al CEIFem, con el aporte de cada una de las mujeres que lo integran, desde su campo disciplinar y desde el intento constante por hacer dialogar a éstos, representa la cuota de integralidad e interdisciplinariedad que desde el comienzo fue un objetivo del proyecto, pero un desafío en sí mismo. En esto la apertura y predisposición de cada una de sus integrantes fue crucial.